Tipos de equilibrado hidráulico: Equilibrado hidráulico dinámico

Aunque el sistema está diseñado para funcionar a carga completa, como en el caso del equilibrado estático, se garantiza una distribución adecuada del agua caliente incluso en condiciones de carga parcial. Esto significa que el sistema de calefacción también proporciona un ahorro de energía significativamente mayor a lo largo del año frente a los cambios en las necesidades de calefacción (por ejemplo, para los cambios específicos del usuario en los ajustes del termostato). Los ruidos de caudal, que suelen oírse durante el equilibrado estático, apenas se producen con la variante dinámica. Sólo se producen cuando se utiliza un limitador de caudal en el radiador en lugar de un regulador de presión diferencial o una válvula termostática independiente de la presión. Si las presiones diferenciales se reducen aún más al mínimo necesario, también se pueden descartar las velocidades de caudal ruidosas por este lado.

Por lo general, esto depende de cada caso. Por ejemplo, en los grandes edificios de apartamentos y en los edificios especiales, esta variante de equilibrado es la única opción viable, ya que el equilibrado estático no es muy conveniente en este caso debido al tamaño del sistema. También es más eficiente energéticamente que la versión estática. Sin embargo, el coste de los componentes en el equilibrado dinámico es mayor, ya que se requieren válvulas independientes de la presión. Por lo tanto, en lo que respecta a la relación calidad-precio, el equilibrado estático es el líder en las viviendas unifamiliares y adosadas, ya que las válvulas de los radiadores termostáticos con preajuste suelen estar ya instaladas. El equilibrado puede llevarse a cabo de forma rápida y rentable con un simple "recálculo" (por ejemplo, con Danfoss Installer App). Lo mismo ocurre con la calefacción por suelo radiante, ya que la inercia de estos sistemas hace que no se consigan ventajas significativas con el equilibrado dinámico. En cambio, en los sistemas de radiadores, la combinación de equilibrado automático y dinámico suele producir los mejores resultados y, en particular, representa de forma óptima el comportamiento cambiante del usuario (en la tercera parte de nuestra serie se ofrecerán más detalles al respecto). Para aprovechar el potencial de ahorro de energía en los sistemas de gran tamaño, merece la pena invertir en válvulas de alta calidad, como los actuadores digitales, que permiten integrar el sistema de calefacción en un sistema de automatización del edificio superior.

Los componentes adecuados para el equilibrado hidráulico dinámico son las válvulas termostáticas independientes de la presión, como el tipo RA-DV de Danfoss o las válvulas incorporadas con bloque de válvulas RLV-KDV, combinadas con termostatos de radiador mecánicos, como los RA2000; termostatos de radiador electrónicos con sensor automático como Ally^TM de Danfoss; y válvulas de control de presión diferencial, como la ASV-PV de Danfoss y la válvula ASV-BD.  

Para las soluciones de calefacción de suelo radiante recomendamos la instalación de un colector de calefacción de suelo con control Icon^TM y válvula de control de presión diferencial como Danfoss AB-PM delante de cada colector.

Para los sistemas de agua caliente sanitaria, recomendamos el uso de válvulas de equilibrado térmico MTCV (que dependen de la temperatura). Éstas hacen que el sistema sea más eficiente desde el punto de vista energético, además de aumentar la seguridad de los usuarios contra la contaminación por legionela y el riesgo de lesiones debido a temperaturas del agua demasiado elevadas.