Por lo general, esto depende de cada caso. Por ejemplo, en los grandes edificios de apartamentos y en los edificios especiales, esta variante de equilibrado es la única opción viable, ya que el equilibrado estático no es muy conveniente en este caso debido al tamaño del sistema. También es más eficiente energéticamente que la versión estática. Sin embargo, el coste de los componentes en el equilibrado dinámico es mayor, ya que se requieren válvulas independientes de la presión. Por lo tanto, en lo que respecta a la relación calidad-precio, el equilibrado estático es el líder en las viviendas unifamiliares y adosadas, ya que las válvulas de los radiadores termostáticos con preajuste suelen estar ya instaladas. El equilibrado puede llevarse a cabo de forma rápida y rentable con un simple "recálculo" (por ejemplo, con Danfoss Installer App). Lo mismo ocurre con la calefacción por suelo radiante, ya que la inercia de estos sistemas hace que no se consigan ventajas significativas con el equilibrado dinámico. En cambio, en los sistemas de radiadores, la combinación de equilibrado automático y dinámico suele producir los mejores resultados y, en particular, representa de forma óptima el comportamiento cambiante del usuario (en la tercera parte de nuestra serie se ofrecerán más detalles al respecto). Para aprovechar el potencial de ahorro de energía en los sistemas de gran tamaño, merece la pena invertir en válvulas de alta calidad, como los actuadores digitales, que permiten integrar el sistema de calefacción en un sistema de automatización del edificio superior.