Los chillers comerciales deben ser más respetuosos con el medio ambiente y consumir menos energía que nunca. Nuestro sector necesita estar listo para hacer cambios reales a medida que nuevas y diversas regulaciones y estándares de energía empiezan a aplicarse en todo el mundo. Danfoss está ayudando a los fabricantes de chillers a enfrentar estos desafíos ofreciendo productos y soluciones únicas que han sido probadas y comprobadas en nuestros centros de desarrollo de aplicaciones en todo el mundo
Apremiados por la necesidad global de reducir las emisiones de CO2, países de todo el mundo están exigiendo sistemas de aire acondicionado con mayor rendimiento energético. La industria del chiller estuvo enfocada en mejorar la eficiencia a plena carga durante décadas antes de cambiar para responder a la reciente llamada a enfatizar los estándares de eficiencia a carga parcial para equipos. Los nuevos métodos de clasificación a carga parcial tendrán más en cuenta cómo el equipo funciona en condiciones fuera de diseño, cuando las cargas varían hora por hora y haciendo hincapié en que la eficiencia a carga parcial contribuye a la eficiencia general de un edificio.
Conformidad en 2018 y más allá
Muy pocos de los sistemas actualmente propuestos cumplen con los requisitos mínimos. En Europa, por ejemplo, Danfoss estima que del 60% al 80% de los chillers actuales no cumplen los nuevos criterios de regulación, basados en información de la base de datos Eurovent, y deben ser rediseñados. Los fabricantes de chillers (OEM) se enfrentan a un nuevo desafío: tienen diferentes umbrales para cumplir con los nuevos estándares, dependiendo de su región.
Aunque se pueden obtener ahorros de energía significativos mediante la aplicación de tecnologías avanzadas y la implementación de diseños de sistemas innovadores, la cantidad de ahorro depende de las tecnologías específicas y las aplicaciones particulares. En consecuencia, los comités técnicos están desarrollando sus propias normas de eficiencia de edificios para fomentar el uso de equipos que hayan sido optimizados para la operación de carga parcial.
Los OEM también deben tener en cuenta el impacto en el diseño de su sistema de la esperada eliminación progresiva de los HFC . Esto está impulsado por las regulaciones y por la demanda del mercado. En Europa, la directiva 517/2014 sobre los gases fluorados y los refrigerantes requiere una reducción del 80% del gas refrigerante equivalente en CO2 en 2030. Aunque la mayoría de las restricciones impuestas por la UE se refieren a la industria de la refrigeración y no al aire acondicionado, la directiva F-Gas impacta indirectamente las expectativas del mercado y conducirá a los cambios de refrigerante coincidiendo con mayores requisitos de eficiencia. Además, el reciente acuerdo de expansión del Protocolo de Montreal para cubrir la reducción gradual de los gases con alto potencial de calentamiento global repercutirá indirectamente en los mercados mundiales. La expansión EPA USA del programa SNAP para eliminar los gases fluorados utilizados en aplicaciones específicas HVAC tendrá un impacto directo en los mercados. Además, se anticipa la supresión gradual y prohibiciones similares al programa SNAP de la EPA a nivel regional, ya que la expansión del Protocolo de Montreal se implementará localmente.
"Detrás de toda esta configuración regulatoria, los gobiernos fomentarán la modernización de todos los sistemas actualmente en el mercado.Todas las normas requieren gamas renovadas, y fomentar la eficiencia energética para toda la industria.La industria está en un momento decisivo y los OEM ahora necesitan integrar la dinámica regulatoria y luego conducir la fase de rediseño y la evaluación tecnológica con esos conocimientos ", explica Ricardo Schneider, VP y Gerente General de Danfoss, Turbocor Compressors.