Reinventamos la eficiencia en edificación

Los edificios eficientes son la solución

Es hora de despertar a un gigante dormido. El informe publicado por la consultora energética Ecofys es el primero en confirmar y cuantificar el enorme potencial de ahorro energético que podría lograrse en la UE mediante la modernización de las instalaciones técnicas de construcción.

Es hora de explotar las oportunidades que se esconden tras el hormigón, el vidrio y el acero para conseguir un ahorro considerable y crear más puestos de trabajo y mejores lugares para vivir.

El sistema nervioso central de nuestros edificios

Hay disponibles tecnologías contrastadas que mejoran la eficiencia de nuestros edificios y sus sistemas, pero la mayoría de los edificios todavía carecen de ellas. La optimización de las instalaciones técnicas de construcción no solo hace que los entornos de construcción sean más eficientes, sino que también permite a los usuarios de los edificios comprender mejor su entorno: gestionar de forma activa su consumo de energía y mantener un entorno de vida saludable, cómodo y productivo, adaptado a sus gustos. El coste de estas tecnologías es bajo y pueden actualizarse fácilmente en los edificios, mientras que los beneficios en términos de ahorro de energía y costes pueden ser notables.

Nunca ha habido un mejor momento para empezar a repensar la eficiencia energética

Lograr la transición de la UE a una economía baja en carbono para 2050 requiere la total descarbonización de nuestros edificios. Por lo tanto, existe una clara necesidad de acelerar la modernización de los edificios existentes. Para lograrlo, debemos asegurarnos de que las instalaciones técnicas de construcción funcionen con la máxima eficiencia.

Hacer que Europa se dirija rápidamente hacia unos edificios conectados y altamente eficientes

La implantación de la nueva Directiva de Eficiencia Energética de los Edificios (DEEE) presenta una oportunidad ineludible para acelerar la optimización de las instalaciones técnicas de construcción y es el camino más rentable para la consecución de nuestros objetivos.

La nueva DEEE refuerza la atención sobre los controles de los flujos de energía al establecer correctamente los principios básicos de control, centrarse en la carga total y parcial en cuanto a los requisitos de inspección y permitir que los edificios sean más inteligentes y den el control a los usuarios. Ahora es el momento de actuar y disponemos de un conjunto de medidas básicas para lograr la transición.

Medidas básicas para una aplicación eficaz:

Aplicación de las disposiciones existentes, como el artículo 8 de la actual DEEE. Orientaciones para los estados miembros sobre la implantación de la DEEE con ejemplos de buenas prácticas para diferentes tipos de edificios. La aplicación de la DEEE se ve simplificada por nuevos requisitos vinculantes para funciones esenciales, como el control individual de la temperatura ambiente.

La nueva DEEE solicita a los Estados miembros que evalúen y documenten la eficiencia energética de las instalaciones técnicas de construcción con el fin de aumentar la sensibilización sobre los posibles aumentos de eficiencia e impulsar la demanda. Los Estados miembros podrán adoptar el uso de herramientas existentes, como el pasaporte de renovación de edificios o el nuevo indicador de inteligencia, con el fin de estimular la aceptación del mercado.

Es necesaria una mayor homogeneidad en torno a la terminología utilizada por la Comisión Europea para evitar la indecisión y la incertidumbre entre los inversores y los usuarios. Se han introducido requisitos más claros para funciones básicas como el control individual de la temperatura ambiente, las condiciones de carga parcial y carga completa, y para los controles y la automatización de los edificios, con el fin de fomentar la implantación de la DEEE en los Estados miembros.

  • La reglamentación, las normas y los ensayos deben centrarse en el rendimiento del sistema, además de prestar atención a productos individuales, y deberán ser más explícitos sobre los requisitos de rendimiento energético de las funciones básicas y las instalaciones técnicas de construcción.
  • Los Estados miembros deben hacer un seguimiento de sus progresos mediante una recopilación de datos sobre el estado de las instalaciones técnicas de los edificios existentes.
  • Los Estados miembros deben llevar a cabo procesos de reformas nacionales que abarquen una profunda renovación progresiva y promuevan la aplicación de medidas específicas y rentables, así como estimaciones bien fundamentadas de los ahorros de energía previstos. También deberán incluirse los beneficios en un sentido más amplio, como los que tienen que ver con la salud, la seguridad y la calidad del aire.
  • Para lograrlo, la Comisión Europea y la DEEE deberán proporcionar una clasificación clara y completa de todas las medidas disponibles en función de: a) la rapidez con la que pueden conseguir ahorros de costes y reducir las emisiones de carbono, y b) la eficiencia con la que facilitarán la aplicación de posteriores medidas.
  • La Comisión Europea también debe enfatizar el papel de los sistemas de control para el equilibrio entre la minimización de las pérdidas energéticas, las ganancias internas y las necesidades energéticas restantes de los edificios de consumo de energía casi nulo (EECN).