Durante décadas, se pensaba que las bombas centrífugas (CF) eran la mejor opción como bombas de alta presión para grandes trenes de SWRO.
Sin embargo, el creciente interés surgido en los últimos años por el ahorro energético y la reducción de las emisiones de CO2 ha favorecido la introducción de dispositivos de recuperación de energía (ERD) isobáricos que, normalmente, permiten ahorrar hasta un 60 % de energía. En la actualidad, las bombas de desplazamiento positivo (PD) de gran caudal y elevada eficiencia específicamente diseñadas para aplicaciones de SWRO se están haciendo un hueco en el mercado gracias a su potencial para reducir el consumo de energía hasta en un 20 % adicional, o incluso más.
A pesar de las ventajas obvias que ofrece el uso de bombas de desplazamiento positivo de alta eficiencia, algunos constructores de sistemas todavía dudan en si usarlas o no por diversos motivos. En algunos casos, porque el tamaño de las bombas de desplazamiento positivo es diferente del de las bombas centrífugas o porque el control de flujo es también diferente y requiere un diseño ligeramente distinto de los componentes hidráulicos que rodean las bombas.
Tomando como referencia una instalación experimental donde el tren de SWRO se expone a variaciones estacionales de presión, este artículo explicará la diferencia de tamaño entre las bombas centrífugas y las bombas de desplazamiento positivo. Asimismo, en él también se abordará cómo las diferentes configuraciones en la regulación de caudal tienen un impacto significativo en el ahorro energético cuando se utilizan bombas centrífugas y bombas de desplazamiento positivo en grandes plantas de SWRO.