Durante los próximos 33 años, las zonas urbanas del mundo deberán proporcionar espacio a 2500 millones de personas más. Más de 200 000 nuevos habitantes urbanos al día que tendrán unas consecuencias enormes sobre las ciudades. Sin embargo, con edificios inteligentes conectados, flexibles y preparados para el futuro, podemos aumentar la eficiencia urbana y mejorar la sostenibilidad de nuestras ciudades.
Las ciudades solo cubren un 3 % de la superficie del mundo, pero impulsan el 80 % de su rendimiento económico y albergan a más de la mitad de la población del planeta. Al mismo tiempo, las ciudades son consumidores masivos y son responsables de entre 60-80 % del consumo de energía y de un 75 % de las emisiones de carbono. La rápida urbanización ejerce una presión adicional sobre el clima, la salud, las infraestructuras y el acceso a servicios básicos como la calefacción, la refrigeración y el agua. Pero si las cosas se hacen bien, son una gran oportunidad para lograr un crecimiento sostenible, mejorar la eficiencia y permitir la innovación tecnológica reduciendo al mismo tiempo el consumo de recursos y energía. Las ciudades son el terreno donde debemos ganar la batalla por el desarrollo sostenible, y ya se están llevando a cabo muchas acciones positivas para ello. Las soluciones para ganar están a nuestro alcance.
Dónde funciona
La ciudad china de Benxi se ahogaba por culpa de la contaminación. Hoy en día, la capital de la industria siderúrgica china puede volver a respirar. Danfoss ayudó a la ciudad a instalar una solución de calefacción de distrito que aprovecha el excedente de calor de la producción siderúrgica local. En 2020, esto reducirá el consumo de carbono anual de Benxi en 198 000 toneladas y proporcionará un aire limpio a la población.
En Copenhague se está formando el mayor proyecto de desarrollo urbano y laboratorio vivo para soluciones energéticas inteligentes del futuro de Escandinavia. Este es un elemento clave para que Copenhague alcance el objetivo de ser neutra en la emisión de CO2 en 2025. El proyecto Nordhavn se centra en el modo en que la electricidad y la calefacción, los edificios energéticamente eficientes y el transporte eléctrico se pueden integrar en un sistema inteligente, flexible y optimizado impulsado principalmente por energía renovable. Danfoss contribuye con sus soluciones de calefacción y refrigeración en los edificios que proporcionan eficiencia y flexibilidad al sistema energético.
En el nuevo barrio verde de la ciudad de Hamburgo, HafenCity, las soluciones sostenibles y rentables con tecnologías de Danfoss mantienen el consumo de electricidad, calefacción y refrigeración al mínimo en edificios y en los sistemas de suministro. Por ejemplo, el excedente de calor de las centrales eléctricas se utiliza para calentar todos los edificios en lugar de malgastarse. De este modo, se puede aprovechar un 90 % de la energía primaria. Esta idea podría extenderse a otras zonas residenciales y ciudades. En comparación con las fuentes de calor con combustibles fósiles, cada año se ahorran aproximadamente 3,7 millones de euros en coste de combustible y 14 000 toneladas de CO2.
Los edificios ofrecen la mejor oportunidad
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas ha estimado que, para el año 2050, la población mundial alcanzará los 9800 millones de personas, de las cuales casi un 70 % vivirá en la ciudades.
Necesitamos centrarnos en nuestras zonas urbanas y acelerar la adopción de tecnologías disponibles al ampliar las ciudades o renovar los edificios y las infraestructuras existentes. El sector de la construcción ofrece la mejor oportunidad y la más rentable para ahorrar energía. Hacia 2050, el ahorro en calefacción y refrigeración representará casi la mitad del potencial de ahorro energético del sector de la construcción. Al mismo tiempo, según las estimaciones, para el año 2030 se habrá construido o reconstruido en las zonas urbanas un área equivalente a casi un 60 % del volumen total actual de edificios del mundo. Esto ofrece a los promotores de las ciudades la oportunidad de diseñar nuevos edificios que sean inteligentes y energéticamente eficientes desde el principio. Disponemos de tecnologías avanzadas que normalmente reducen hasta un 40 % del consumo energético en los sistemas de calefacción y refrigeración con poco tiempo de amortización de la inversión, normalmente inferior a años.
La conectividad es la clave
Nuestra próxima prioridad deberían ser edificios y sistemas energéticos inteligentes conectados, flexibles y preparados para el futuro que ofrezcan una mayor eficiencia y una integración de energías renovables, como la eólica y la solar. District energy (energía de distrito) y la refrigeración pueden compensar la volatilidad de la electricidad renovable. En Dinamarca, la energía eólica ahora representa más del 40 % de la producción de electricidad, y a menudo supera la demanda total del país. Durante los periodos de exceso de oferta, el excedente de electricidad procedente, por ejemplo, de fuentes de energía eólica, puede utilizarse para generar calor con bombas de calor a gran escala que puede incluso almacenarse en la red de suministro de energía de distrito. El almacenamiento de calor es 100 veces más barato que el almacenamiento de electricidad.
Seamos flexibles y colaboremos
Los sistemas de energía inteligentes también utilizan edificios para el almacenamiento. Los supermercados, que tienen mucho almacenamiento refrigerado, pueden servir como baterías gigantes. Cuando el viento sopla y la electricidad es barata, aumenta la refrigeración, y luego se utiliza como amortiguador cuando el viento deja de soplar. Y el potencial de uso de los supermercados para aportar flexibilidad es enorme: en Alemania, por ejemplo, solo los supermercados representan entre un 1 y un 2 % del consumo total de electricidad.
Los sistemas de energía inteligentes permiten conectar la electricidad, la calefacción, la refrigeración, el agua y las aguas residuales. De este modo, la oferta conecta con la demanda. Se usan macrodatos para anticipar y aliviar los picos del sistema. Y, de este modo, se permite a los consumidores convertirse en prosumidores. Estos ejemplos de conectividad y colaboración reales en un sistema de energía inteligente crearán las sinergias necesarias para mejorar la eficiencia urbana y frenar los desafíos de la urbanización y del cambio climático.
Con el Acuerdo de París y los Objetivos de Desarrollo Sostenible, disponemos de un marco mundial sólido y de fuertes aspiraciones para avanzar en la dirección correcta. Es hora de traducir todo esto en acciones concretas en países y ciudades y de acelerar el uso de las soluciones disponibles para implementarlas y ganar la batalla por el desarrollo sostenible.
La eficiencia urbana es la clave del crecimiento sostenible
El Departamento de Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas ha estimado que, para el año 2050, la población mundial alcanzará los 9800 millones de personas, de las cuales casi un 70 % vivirá en la ciudades.
Y es en las ciudades en lo que debemos centrarnos para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, que establece un marco para mantener el calentamiento global por debajo de los 2 grados centígrados.
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