Adaptación al programa SNAP

El 8 de agosto de 2017, el Tribunal de Circuito del Distrito de Columbia dictaminó que la EPA solo tenía autoridad legal para excluir las sustancias que agotan la capa de ozono y ofrecer alternativas a estas. La sentencia establecía que, una vez que se ha descatalogado un refrigerante CFC o HCFC, la EPA no tiene autoridad para exigir a un fabricante de equipos o a un usuario que abandone refrigerantes no ODP, como los HFC.

El tribunal no aceptó la apelación de este caso, por lo que las reglas han sido devueltas a la EPA para su revisión. Actualmente, ya no están en vigor.

Aunque el futuro es incierto, existen muchas buenas razones para continuar con la transición hacia los refrigerantes de bajo GWP:

• Si el Senado de EE. UU. ratifica la Enmienda de Kigali, tendrá que aplicarse la reducción gradual en EE. UU.
• El caso SNAP podría llevarse ante la Corte Suprema de EE. UU., que podría revocar la decisión anterior.
• La Junta de Recursos del Aire de California está desarrollando normativas para la eliminación de los HFC en ese estado, ejemplo que podrían seguir otros estados.
• Canadá ratificó la Enmienda de Kigali y continúa aplicando normativas que prohíben ciertos refrigerantes HFC.
• La Enmienda de Kigali al Protocolo de Montreal exige una reducción gradual de los HFC en gran parte del mundo más allá de EE. UU.
• Muchos usuarios ya se han comprometido a eliminar gradualmente los HFC y esperamos que esa tendencia continúe.
• Los refrigerantes sustitutivos aceptables pueden mejorar la eficiencia del sistema, lo cual beneficia a todos.
• A medida que la demanda mundial de refrigerantes HFC disminuye, los precios de los refrigerantes HFC van en aumento.

La ratificación por parte de Estados Unidos de la Enmienda de Kigali exigiría algún tipo de estructura de implementación. Este papel podría asumirlo el programa SNAP, un sistema de cuotas de refrigerantes o algún otro mecanismo.

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